#CADE2014 fue el hashtag con el que medios, tuiteros y “líderes de opinión” comentaban minuto a minuto todas las incidencias de la Conferencia Anual de Ejecutivos. Este evento anual organizado por IPAE reúne a la clase empresarial del país, especialmente aquella vinculada a la CONFIEP y a los gremios de la gran empresa, es decir, no a los miles de emergentes “marca Perú”. Cada año, los empresarios reciben la visita de las máximas autoridades políticas del país, en muchas ocasiones el Presidente de turno y los ministros de diversas carteras. Un evento importante, sin duda. 

Los medios de comunicación, por supuesto, le dan una amplia cobertura. Esta semana, las declaraciones de los empresarios y ministros en el lujoso Hotel Hilton de Paracas ocuparon titulares constantemente en la prensa, la televisión y la radio. No faltaron las coberturas en vivo e incluso reportajes del tipo “buscando a Mister CADE”.

También es tradicional la encuesta realizada durante el evento, gracias a la cuál conocemos las opiniones de los empresarios sobre diversos temas políticos y sus expectativas sobre el futuro. Por ejemplo, este año nos enteramos que los empresarios ya no creen que el Perú esté progresando (aunque hace solo un año decían exactamente lo contrario…).

Hasta allí todo muy bien.

La única pregunta que me da vueltas en la cabeza es: ¿tratan acaso con la misma vara los medios a otras reuniones sectoriales que se producen en el país? Porque esto es algo que hay que decirlo bien claro y en voz alta: los grandes empresarios son UN sector del país, que representa a un porcentaje mínimo, ínfimo, de la ciudadanía peruana. Son aquellos que –como se burló un ministro- tienen casa en el balneario de Asia. ¿Los microempresarios que mueven la economía nacional reciben la misma cobertura especial? ¿Cuántas portadas recogen las opiniones de los miles de productores familiares agrupados en cooperativas que exportan café? ¿Transmiten en vivo los canales de televisión la asamblea anual de delegados de la CGTP, la principal central sindical del país que agrupa a miles de trabajadores, muchos de ellos empleados de las mismas empresas reunidas en CADE? ¿Y la reunión nacional de los campesinos, agricultores y ganaderos, organizados en diversas centrales (CCP, CNA, entre otras) congregadas en la Convención Nacional del Agro - CONVEAGRO?

¿Quizás IPSOS podría ir a estos eventos para hacer alguna encuesta y saber qué opinan o cuáles son las expectativas de los que asisten a estas otras importantes reuniones?

Cuando los medios hacen que la voz de estos sectores sea casi invisible y la voz de los grandes empresarios sea desproporcionadamente visible, contribuyen con la construcción de un imaginario colectivo en el cual la única voz que importa es la de ese 1% del Perú. ¿Se darán cuenta los periodistas que lo que están haciendo es reforzar una visión extremadamente ideológica de la realidad?

Pero que quede bien clarito: ninguno de esos megaempresarios reunidos en CADE podría haber “generado” un solo centavo sin el trabajo esforzado de la clase obrera, de los miles de trabajadores que mueven sus máquinas, cortan sus telas, labran sus tierras, cargan sus bultos, venden sus mercaderías. Y por supuesto que ninguno de ellos podría sobrevivir una semana sin la comida cultivada por los campesinos nacionales, que producen un 80% de los alimentos que se consumen en el país.

Pero para que los trabajadores, campesinos o microempresarios sean escuchados, tienen que bloquear alguna carretera. Porque sus reuniones, donde expresan sus preocupaciones y propuestas, no le interesan a la prensa. La prensa nacional sólo va a donde se mueve el dinero.

Por cierto, allí les dejo la convocatoria a una próxima asamblea de la CGTP, a ver si me callan la boca: